Firme sobre la línea de puntos

Vuelvo por aquí con el mejor de los motivos para no actualizar en dos semanas.

Desde hará cosa de un mes estaba pendiente de una oferta de trabajo en el mismo centro de investigación donde hice el proyecto final de carrera como becario. En lugar de tratarse del desarrolo de algún equipo es algo más comercial y mucho más grande.

El caso es que dos días después de defender el proyecto me llamaron para decirme que el puesto era mío y que empezaba el lunes siguiente. Estaba un poco preocupado porque mi contrato duraba hasta el 12 de agosto y no sabía cómo se lo tomarían mis jefes, pero no hubo ningún problema porque fueron ellos mismos quienes me promocionarion.

El trabajo en cuestión consiste en operar el ciclotrón para fabricar FDG que comercializará General Electric Heathcare. Total, que nada más acabar la carrera me ponen como responsable un aceledador de partículas de mas de dos millones de euros, para una empresa que factura catorce mil millones al año en un sector que ríete tú del dinero que manejan las empresas armamentísticas comparados con las farmacéuticas. Soy yo el primero que no se lo cree.

Lo mejor es que estoy en el mismo sitio, donde cada vez nos llevamos mejor y donde puedo hacer lo que siempre digo que quiero hacer: aprender. Sólo hay dos inconvenientes: si la cosa va bien tendré que entrar a trabajar a las cuatro o cinco de la mañana y siempre está por medio el peligro de la radiación. Habrá que ir con pies (y algo más) de plomo, y nunca mejor dicho.